Josué Rodríguez
Piedras Negras, Coah. 10 de mayo. – Con una inversión superior a los 165 millones de pesos, el gobierno mexicano ha intensificado su estrategia para erradicar el gusano barrenador del ganado (GBG), una plaga que amenaza con frenar la exportación de bovinos a Estados Unidos, afectando cruces estratégicos como Piedras Negras, Coahuila, y Puerto Palomas, Chihuahua.
La situación ha generado preocupación entre productores y autoridades, pues la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, advirtió recientemente que, de no controlarse el brote, se suspenderían las importaciones de ganado mexicano, poniendo en riesgo una actividad que genera miles de millones de pesos anuales en comercio.
Ante esta amenaza, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ha reforzado los operativos aéreos, incrementando la liberación semanal de moscas estériles a cerca de 90 millones, en coordinación con el gobierno estadounidense. Desde enero, estas acciones buscan frenar la propagación de la plaga, cuya presencia se detectó en el sur del país desde noviembre pasado.
México también ha implementado la importación de pupas y desplegado personal técnico especializado para reforzar el combate contra el GBG. La mayor parte de estas operaciones se concentran en Chiapas y Tabasco, aunque su impacto es crucial para los estados fronterizos, donde el comercio ganadero representa un pilar económico.
El GBG ha afectado la exportación ganadera en otras ocasiones, como en el brote registrado en la década de 1980, cuando se implementaron programas de emergencia para erradicarlo. Actualmente, las autoridades buscan evitar que la plaga cause restricciones comerciales que perjudiquen a miles de productores mexicanos.
«La suspensión de exportaciones sería devastadora para la economía ganadera de la frontera, por lo que estamos redoblando esfuerzos para mantener abiertos los canales comerciales», señaló un representante de Senasica.
Las medidas adoptadas no solo buscan garantizar la sanidad del ganado, sino también mantener la confianza de los mercados internacionales en la calidad de los productos mexicanos.