Josué Rodríguez
Ciudad Acuña, Coahuila – La presa La Amistad, un cuerpo de agua vital para la economía y el sustento de cientos de pescadores en la región, atraviesa una crisis sin precedentes. Con niveles de almacenamiento históricamente bajos, la actividad pesquera se ha visto gravemente afectada, poniendo en riesgo el sustento de las familias que dependen de ella.
El impacto de la sequía y la extracción de agua
Según datos recientes, la presa se encuentra apenas al 12.7% de su capacidad, lo que representa el nivel más bajo en su historia. Esta situación se ha agravado debido al aumento en la extracción de agua hacia Estados Unidos, autorizado por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), que incrementó el flujo de extracción de 18 a 120 metros cúbicos por segundo. Aunque esta medida busca cumplir con el Tratado de Aguas de 1944, ha generado una profunda preocupación entre las comunidades locales.
Los pescadores, los más afectados
José Adelaido García Palacios, presidente de la Sociedad Cooperativa de Pescadores de la Presa La Amistad, ha expresado su preocupación por la difícil situación que enfrentan los trabajadores del sector.
“El nivel del agua ha bajado tanto que muchas especies han desaparecido o han reducido su población drásticamente. La pesca ya no es rentable, y muchas familias están perdiendo su única fuente de ingresos”, señaló García Palacios.
Dijo que la falta de agua ha transformado por completo las condiciones de trabajo de los pescadores. El campo pesquero más cercano ahora se encuentra a dos kilómetros de donde solían embarcarse, mientras que el más lejano está a 40 kilómetros, alcanzando hasta la boya 26, aguas arriba de la presa.
“Esta situación ha obligado a los trabajadores a recorrer largas distancias para poder realizar su actividad, incrementando los costos operativos y el desgaste físico”, aseguró.
Destacó que actualmente, los pescadores cuentan con 17 embarcaciones para llevar a cabo sus labores, pero la baja disponibilidad de peces y las dificultades logísticas han reducido drásticamente su rendimiento. En cada campo pesquero pueden acampar hasta tres integrantes de la sociedad cooperativa, quienes llevan consigo los víveres y el combustible necesario para desempeñar su jornada.
Las especies más afectadas
Entre las especies que más se capturan en la presa La Amistad se encuentran el besugo, bagre, mojarra, carpa y pintontle, cuya reproducción y disponibilidad han sido alteradas por la baja en el nivel del agua. El descenso de la presa ha impactado directamente su ciclo natural, ya que las áreas donde solían reproducirse han quedado fuera del agua, impidiendo el crecimiento de nuevas generaciones de peces.
Además, la disminución de la oxigenación del agua afecta la calidad de las especies y reduce su capacidad de adaptación, lo que compromete aún más la actividad pesquera.
Una crisis que se ha prolongado por una década
El presidente de la Sociedad Cooperativa de Pescadores de la Amistad señala que desde hace aproximadamente 10 años la producción ha ido a la baja, debido al constante bajo nivel de la presa a causa de la falta de lluvias. La situación ha generado un deterioro gradual en la actividad pesquera, afectando la estabilidad económica de los pescadores y sus familias.
Exigen soluciones urgentes
Ante la gravedad de la situación, el alcalde de Ciudad Acuña, Emilio de Hoyos Montemayor, ha solicitado la intervención de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para frenar las extracciones extraordinarias y garantizar el abasto de agua para la población y los sectores productivos. Asimismo, el Gobierno de Coahuila ha respaldado la exigencia de priorizar el consumo humano y la actividad económica local sobre los compromisos internacionales.
Los pescadores de la presa La Amistad han hecho un llamado a las autoridades para que implementen programas de apoyo, como subsidios y alternativas de empleo, que les permitan sobrellevar la crisis. “No podemos seguir así. Necesitamos soluciones reales y urgentes”, enfatizó Flores.
Un futuro incierto
Mientras las autoridades buscan alternativas para enfrentar la crisis hídrica, los pescadores de Ciudad Acuña continúan luchando por su supervivencia. La presa La Amistad, que alguna vez fue un símbolo de prosperidad para la región, hoy representa un desafío que pone en riesgo el bienestar de cientos de familias.
La comunidad espera que el gobierno tome medidas inmediatas para garantizar la sostenibilidad de la pesca y el acceso al agua, evitando que esta crisis se convierta en una catástrofe social y económica.
Aunque lo que realmente sacaría de la crisis, es la madre naturaleza, que descargue un buen temporal, un tormenta fuerte aguas arriba, en la sierra de Chihuahua, que es de donde vienen los afluentes que alimentan la presa Amistad