El diario estadounidense, The New York Times, reiteró que las Fuerzas Armadas de México cada vez toman más control dentro de la administración de Andrés Manuel López Obrador, participando en funciones dentro del mismo gobierno, empero, carecen de supervisión.
Por ello, reprocharon que AMLO ha llevado diversos proyectos gubernamentales con las Fuerzas Armadas al mando, “para limitar su transparencia”, además, culminando en que los casos de muertes de civiles a mano del Ejército, “casi nunca vayan a juicio”.
Todo esto, debido a que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), “está bajo las órdenes de un general en servicio activo [Luis Crescencio Sandoval González], no de un líder civil”, por ello, no tiene la obligación de hacer públicos documentos.
Además, el mando se niega a comparecer, constantemente, en el Congreso de México para responder preguntas.
“Dado el papel cada mayor de las Fuerzas Armadas en México, es realmente crucial y urgente que los servicios de inteligencia en México estén regulados con un mecanismo de supervisión civil, que debería crearse para controlar y, eventualmente, tomar medidas de rendición de cuentas sobre los mismos”, apunó Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos al medio.
Asimismo, el NYT acusa que ahora los militares cada vez se alejan más de sus labores de seguridad y protección, llevando a cabo “negocios lucrativos”.
“Las Fuerzas Armadas construyeron y en la actualidad operan el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, y están construyendo gran parte del proyecto turístico más grande del país, el Tren Maya, cuya ruta comprende casi mil 600 kilómetros y tiene un costo de 20 mil millones de dólares, el cual también administrarán una vez terminado. También están a cargo de las aduanas del país, unas de las mayores fuentes de ingreso de México, que en 2022 tuvo previsto generar 59 mil millones de dólares”.
Según diversos analistas que respondieron a las preguntas de The New York Times, las oportunidades de liderar grandes proyectos que generar tales cantidades, “le dan a los militares la capacidad de recaudar dinero por su cuenta y podría socavar el equilibrio del poder de México”.