La Vitacilina, es un ungüento indicado como auxiliar en el tratamiento de heridas superficiales en la piel tales como raspones, quemaduras, foliculitis, úlceras, furunculosis, eczema y cortaduras accidentales o quirúrgicas.
La pomada es reconocida los mexicanos gracias a sus comerciales, a su singular canción y a su precio. Sin embargo, desde que empezó la pandemia por Covid-19, comenzamos a percatarnos de su escasez en farmacias y tiendas de autoservicio, así como también de la desaparición de anuncios.
En redes sociales, los usuarios acusan desabasto y otros tantos aseveran que la Vitacilina —propiedad de la Compañía Internacional de Comercio S.A.P.I. de C.V.— ya no se encontrará ni en la casa ni en el taller ni en la oficina, pues está descontinuada.
A la fecha, los establecimientos médicos que desde inicios de año hasta ahora han reportado desabasto son Multifarmacias, Farmacias del Ahorro, Farmacias Guadalajara, Farmacias Benavides y Farmacias San Pablo.
Pese a que aún no hay un comunicado oficial sobre si el ungüento está o no descontinuado, la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex) ha declarado que se redujo su producción, aunque tampoco sabe el motivo.
Ante el desabasto de la Vitacilina en México, las plataformas web que tienen la pomada en existencia han elevado sus precios. Por ejemplo, en Mercado Libre, se oferta desde los 345 hasta los 1,500 pesos mexicanos.
Como si de un medicamento esencial se tratase, los consumidores han recurrido a las redes sociales del ungüento. No obstante, sus esperanzas poco a poco se desvanecen, ya que no han obtenido respuesta de regreso y la última publicación en Facebook de la pomada se realizó el 8 de abril de 2020.
Vitacilina es —o era— una pomada con más de 70 años en el mercado. Aunque aún no sabemos exactamente qué esté pasando con ella, sabemos que con las pistas de su ausencia, podría desaparecer en cualquier momento. ¿Es tiempo de decirle adiós?