Por Guillermo Robles Ramírez
Como cada segundo día del mes de febrero se marca como fin de la temporada navideña, o al menos así lo indica el calendario de la Iglesia católica, porque se le hace levantamiento del Niño Jesús, o mejor conocido popularmente como el Día de la Candelaria.
Una tradición llena de folklore mexicano en donde aquellos quienes sacaron el muñeco de la rosca pagan con los tamales. No importa que aquellos tramposos escondieron el muñeco, tarde o temprano se sabe en dónde quedó. Unos lo muerden, otros lo esconden en el cachete, pero hay quienes también se tragan al muñeco, pero ¡hay que dolor cuando salga!
Cualquiera que nos viera, es decir, cualquier extranjero diría que por qué tanto escándalo por una figurita de un bebe hecho de plástico. Pero no se trata de cualquier figurita, si no el muñequito representa al Niño Dios en la Rosca de Reyes, y seguramente quienes no hicieron trampa debieron de pagar con sus tamales el Día de la Candelaria; también conocido como Fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria festejado como una de las costumbres culturales adoptadas en nuestro país el día 2 de febrero.
Al menos dentro de las costumbres mexicanas, la celebración del Día de la Candelaria, son de los días más esperados porque todos se preparan para la “tamaliza”, que tienen que ofrecer todo aquel que en la Rosca de Reyes, celebrado el seis de enero, sacaron el muñequito.
Coahuila no podía ser la excepción sobre esta celebración y hay quienes lo celebran de diferente manera, estilos o simplemente haciendo una cena para pagar la causa noble.
El Día de la Candelaria muy independientemente de su folklore es importante dentro de la economía del país, ya que para el sector restaurantero y el comercio en general este representa un incremento en sus ventas para iniciar el año, aunque existe registro de que cada vez es menos la demanda dentro de la economía formal, pero contrario al otro sector, es decir, el comercio informal cada año está teniendo un incremento la celebración dentro de las colonias populares, ya que no falta la reunión entre vecinas que se organizan para la celebración de la Candelaria teniendo en años anteriores un crecimiento hasta de un 350 % respectivamente al año anterior y, teniendo todavía su gran variedad de sabores dulces y salados, siendo el éxito de su demanda.
Festividades como ésta hacían falta para olvidarse y desconectarse un poco de los problemas que ha venido enfrentando el país en cada uno de sus rubros en donde cada vez se está haciendo costumbre que a la llegada de cada año es un dolor de cabeza por la famosa cuesta de enero, acompañado de sus incrementos desde pago de impuestos, derecho vehicular, aumento de gasolina, luz, así como alimentos y servicios primarios.
Por otro lado, es una manera de fortalecer a nuestra economía del país, así como sus usos y costumbres, teniendo que ser este más fuerte cada año, para consumir productos y servicios 100 por ciento mexicano.
El día 2 de febrero seguramente habrá muchas plegarias para que mejore la situación de cada familia y cambie el actual gobierno federal lleno de opacidad, abuso del poder, políticos ostentosos, nexos del narcotráfico dentro de los gobiernos y una austeridad para el pueblo mexicano, mientras que los funcionarios actuales se llenan dinero a sus bolsillos caminando con una doble moral y una impunidad.
Así que, si no tuvo oportunidad de celebrar el Día de la Candelaria, todavía lo puede hacer este fin de semana para que haga sus plegarias y le llegue a la “tamaliza”, fortaleciendo no solo a nuestra economía, sin importar que sea formal o informal, lo importante es ayudar a muchas familias mexicanas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org