Por Guillermo Robles Ramírez
El narcotráfico crece sin que nadie pueda detenerlo, lo mismo en un Estado que en otro, pero esa es la realidad. De ahí que no deja de ser criticable de tiempos memorables de cuando existía la Procuraduría General de la República, a través de su célula o instancia, la AFI siglas para la Agencia Federal de Investigaciones, (el FBI de los mexicanos), anduvo perdiendo tiempo en decomisar casetes, videos o C.D. piratas.
Lo mismo sucedió después del 2014, cuando la PGR fue sustituida por la Fiscalía Federal de la República, que continuaron haciendo estos decomisos de aparatos electrónicos más modernos, pero igualmente piratas.
Testimonio en los medios de comunicación el éxito de estos decomisos y ataques sorpresas en diferentes puntos del país, así como los fuertes operativos en donde se ven los elementos de seguridad equipados con armas de fuego de alto calibre, chalecos antibalas, metralletas en mano, etc.
Sin embargo, tratándose de decomiso y combate de drogas, nuestro AFI o FBI de los pobres, no la hace y no porque no puede, sino porque no quiere, ya que con operativos igual de aparatosos y ostentosos y moviendo a toda su gente del Estado, aunque se cuentan con los dedos de una sola mano, mucho se puede hacer para detener y luchar contra los enviciadores de nuestros jóvenes y niños o sea los narcotraficantes de drogas.
Para tener una idea de lo limitado y reducido que en Coahuila está la Fiscalía General de la República que está en el municipio de Torreón, por ejemplo, se cuenta con cuatro elementos, de los que una es secretaria, otro un Policía Federal Investigadora y dos efectivos, mientras que en el resto de las cabeceras municipales coahuilenses ni siquiera se sabe su ubicación.
Mientras que la venta y compra de drogas crece y se transforma en un problema cada día más difícil de combatir por los grandes recursos económicos que destinan las mafias, que comparado con lo que nuestro gobierno federal gasta en combatir el narcotráfico, son migajas.
Por eso, estamos convencidos de que nuestras autoridades federales y concretamente la AFI solo sirve para combatir la piratería, pero no lo que afecta a la sociedad que es el comercio de drogas. El combate de la piratería, que nadie duda que es un delito federal, solo reditúa dividendos y se está sirviendo a no más de dos empresas nacionales, mientras que la drogadicción daña a toda una comunidad.
Por eso cuando se habla de que el gobierno federal combatirá el narcotráfico, la ciudadanía se ríe y sarcásticamente se pregunta, ¿y con qué elementos?. La verdad que todo se reduce ni siquiera a buenas intenciones, sino a simples declaraciones periodísticas, porque los decomisos más importantes están basados en llamadas anónimas o “soplones” de gente del mismo ambiente narco, es decir, gente de los mismos y resentidos porque son competidores o porque no se les invitó y participó en ese pedido. Por nuestra parte, las autoridades del actual gobierno de “abrazos, no balazos”, solo sirven para proteger intereses comerciales de unos cuantos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org