La Representación Comercial de Estados Unidos (USTR) y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) anunciaron que no iniciarán una Investigación bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de Estados Unidos en contra de las importaciones de frutas y hortalizas de origen mexicano en beneficio de la alimentación y la salud de los consumidores estadounidenses.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural reconoce la labor liderada por las secretarías de Economía y de Relaciones Exteriores, sumada a un esfuerzo conjunto, en la defensa de los derechos de nuestros productores en el marco del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Asimismo, destaca la falta de mérito que llevó a la decisión anunciada este domingo por la Representación Comercial de Estados Unidos y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos de no iniciar una investigación bajo la Sección 301 solicitada por la delegación del estado de Florida en el Congreso estadounidense.
En 2021, las exportaciones mexicanas de frutas y hortalizas frescas a Estados Unidos ascendieron a 11 millones de toneladas con valor superior a 16 mil millones de dólares.
Con esta decisión se brinda certidumbre para el abastecimiento de frutas y hortalizas al mercado estadounidense, especialmente durante la temporada otoño-invierno.
El T-MEC ha maximizado las ventajas comparativas de cada país y ha contribuido al desarrollo de cadenas de suministro resilientes que hacen a nuestros sectores agroalimentarios complementarias y permiten que los habitantes de América del Norte tengan acceso a alimentos nutritivos, inocuos y de alta calidad a precios accesibles durante todo el año.
La innovación y la inversión en buenas prácticas agrícolas mejoran e incrementan la inocuidad, calidad y diversidad de las frutas y hortalizas mexicanas. Se responde a las demandas del mercado internacional, consolidándonos como un socio estratégico confiable que complementa la producción doméstica en beneficio de los consumidores y contribuye a la seguridad alimentaria de la región.
Ante la actual presión inflacionaria mundial, es imperativo evitar trastornos que pongan en riesgo estos balances, limiten la oferta de alimentos y se traduzcan en alza de precios de los alimentos.
El entorno actual y el rápido incremento de los precios de los alimentos hacen aún más importante el trabajo conjunto entre México y Estados Unidos en beneficio de la salud pública a través de una dieta nutritiva y la protección de la población más vulnerable.