El programa Producción para el Bienestar (PpB) y su Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) realizan en toda la República 198 eventos interregionales para conmemorar el Día Nacional del Maíz, en el que se estima una participación de más de 15 mil 500 familias productoras de maíz y milpa, mil técnicos agroecológicos y sociales de la EAT, 74 representantes de instituciones educativas, 23 autoridades estatales y 125 autoridades municipales, así como población en general.
Estos eventos se realizan en espacios comunitarios: auditorios ejidales, canchas municipales y escuelas de campo de la EAT e implican actividades como intercambio de semillas, talleres, recorridos en campo, diálogos campesinos, ferias gastronómicas, actividades culturales (concursos, juegos, fotografía, exposiciones, teatro, música y baile), estands de bioinsumos, tianguis orgánicos y, algo destacable, la entrega de reconocimientos de productores a productores.
Se trata de reconocimientos que visibilizan y aplauden los esfuerzos que realizan los productores por conservar sus semillas, por ser guardianes de éstas y permitir que prevalezcan por generaciones, lo cual es de alta valía pues en México se cuenta con 64 razas nativas (con más de 300 variedades), de un total estimado de 224 razas existentes en América Latina.
Los reconocimientos de productores a productores también están motivados por los esfuerzos que realizan al avanzar en la transición agroecológica, con lo que se deja atrás la dependencia y el uso de agroquímicos para emprender la elaboración de bioinsumos con materiales locales de bajo costo como rastrojos, ceniza, lombrices y estiércol.
Las conmemoraciones del Día Nacional del Maíz, el 29 de septiembre, iniciaron en 2009 a partir de una iniciativa social de la campaña nacional Sin Maíz No Hay País, y en 2019 fue oficializado por el Senado de la República.
El Senado estableció que el maíz representa el pilar de la alimentación mexicana y una manifestación cultural de origen ancestral, y precisa la necesidad de emprender acciones legales especiales para su fomento como una planta de valor cultural, alimentario y económico nacional.
En México hay 2.3 millones de productores de maíz, la mayoría dependientes del temporal y con predios de pequeña y mediana escala. Como parte de Mesoamérica, México es centro de origen, domesticación y diversificación continua del maíz, planta con 10 mil años de existencia y que surgió a partir de su pariente silvestre, el teocintle.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), las razas del maíz se nombran a partir de las características fenotípicas, del tipo de grano, por el lugar o región donde inicialmente fueron colectadas o son relevantes, o por el nombre con que son conocidas por los grupos indígenas o mestizos.
Así, tenemos entre las razas del maíz el cónico, por la forma de su mazorca; el reventador, por la capacidad de su grano para explotar y producir palomitas; el tuxpeño, de Tuxpan, Veracruz; el apachito, de la Sierra Tarahumara. Cada raza puede comprender numerosas variantes diferenciadas en formas de mazorca, color y textura de grano, adaptaciones y diversidad genética.
El maíz en PpB y EAT
Este año, el programa Producción para el Bienestar, que opera la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, ha entregado apoyos directos en toda la República por ocho mil 699 millones de pesos a un millón 301 mil 688 productores de maíz y milpa, de pequeña y mediana escala –con predios de hasta 20 hectáreas de temporal o de 5 hectáreas de riego-. Son apoyos orientados a su uso en actividades productivas. Estos productores cuentan con cuatro millones 12 mil 688 hectáreas.
Asimismo, por medio de la Estrategia de Acompañamiento Técnico, se atiende a 61 mil 186 productores de maíz en 26 estados.
Por medio de escuelas de campo y módulos de intercambio de conocimientos e innovación (MICI) y con el impulso de productores innovadores, la EAT propicia el diálogo de campesino a campesino y entre campesinos y técnicos y científicos e impulsa prácticas agroecológicas, con la elaboración de bioinsumos por parte de los productores, lo que permite resultados exitosos en rendimiento, utilidad, recuperación de salud de los suelos, alimentos saludables y cuidado del ambiente.
En evaluaciones realizadas por la EAT y con validación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) se observa que en las escuelas de campo establecidas en 2019 el desarrollo de prácticas agroecológicas propició un incremento de rendimientos de maíz de 25.2 por ciento, al pasar de 2.66 a 3.33 toneladas por hectárea en dos años, y un aumento de 34.6 por ciento en milpa en un solo año, al pasar de 0.93 a 1.24 toneladas por hectárea.
Encuentra en este link https://bit.ly/3rda9fL un mapa interactivo con los eventos del Día Nacional del Maíz que se llevan a cabo este año.